¡Porque sigues teniendo una vida más allá del negocio!
Y Sin tener que sacrificar nada ni mucho menos bajar tu nivel de desempeño; cuando aplicas por lo menos una de éstas maneras de lograrlo; te vuelves más eficiente porque vuelves a tener el control de tu vida y de tu negocio.
3 maneras de lograr que el negocio familiar no invada tu vida personal:
Son los 2 arquetipos o estilos de personalidad más influyentes en las relaciones laborales dentro de un negocio familiar.
Tener uno u otro es determinante para lograr que el negocio no acapare tu vida personal y termines viviendo en función de él.
Si eres “protagonista” sabes bien cuándo y en qué intervenir, conoces tus fortalezas, habilidades y competencias por lo que tienes identificado en el negocio cuál es tu papel.
Sabes decir “No” sin vacilaciones y cada vez tienes más claras tus prioridades y en dónde debes enfocar tu tiempo y tu energía.
Siendo protagonista te vas volviendo práctica, no le das tantas vueltas a un asunto como en un comienzo y te vas volviendo más proactiva de tal forma, que con planeación y agenda en mano, vas aprendiendo a anticiparte a los hechos.
Si eres protagonista seguramente ya organizaste tu trabajo, tu horario, delimitaste tu tiempo de disposición para el negocio, del tiempo que dedicas a tu hogar, tus hijos y a ti misma.
Distingues claramente cuando estás en “modo socia” “modo esposa” “modo mamá” “modo-amiga” etc.
En cambio, si estás teniendo un estilo “víctima” en tu negocio familiar; las cosas son de otro color.
Porque llevas en la espalda cargas y pesos que no te corresponden, pero que fuiste aceptando llevar.
Cada vez crecen más las tareas y los pendientes y se te dificulta organizarte o llevar una agenda porque estás corriendo resolviendo imprevistos y vas como bombero apagando cada incendio.
Haces mucho, haces de todo, pero no alcanzas a ver los resultados.
Solo sentir el cansancio, el estrés, el agotamiento y quedarte con un sabor amargo en la boca de cierta “injusticia” de los otros hacia ti.
Ves la planeación como algo lejano de alcanzar con tu pareja o con tus parientes y prefieres callar por evitar un alboroto.
Te vas sintiendo víctima de tu propio negocio y empiezas a acumular resentimientos hacia las personas con las que trabajas, ya sean tus parientes o tu pareja, porque no toman las decisiones que tu deberías tomar.
Ser víctima o ser Protagonista moldea tu experiencia de vida en el negocio familiar.
Ya sabes cuál es el estilo que te conviene asumir si deseas que el negocio familiar no invada tu vida personal.
Tal vez en tu negocio familiar existe el “mito” de que precisamente por ser familiar, o por ser pareja y por el bien del mismo clan; «las decisiones se deben tomar entre todos».
Es entendible que pretendan mantener la igualdad o controlar el poder de la empresa no dejando en manos de una sola persona todas las decisiones cruciales.
Sin embargo, a medida que va pasando el tiempo, la empresa crece o ingresan más personas; y tomar decisiones entre todos resulta cada vez más complicado y agobiante.
Pues una cosa es el tiempo que requiere tomarlas y otra el tiempo que requiere implementarlas.
Por otro lado; el que todas las decisiones del negocio recaigan sobre ti también se convierte en otro factor que hace invasivo tu negocio en tu vida personal, por todo lo que implica de tu parte.
Entonces terminas siendo la columna que sostiene todo el edificio y se te va la vida decidiendo desde quien va a reparar el vidrio roto o va a arreglar el computador hasta cómo será el plan de servicio para ese nuevo cliente.
El punto es que necesitas tener una estrategia para tomar decisiones de tal manera que no todas recaigan en ti, ni tampoco se tengan que tomar entre todos.
Nosotras te proponemos asumir las decisiones directamente relacionadas con tu rol o tus funciones dentro de la empresa familiar.
También te proponemos que priorices en términos de tiempo esas decisiones que te corresponde tomar.
Pero sobre todo, requieres saber delegar y diferenciar cuales de las decisiones que te competen son estratégicas o cruciales y cuáles no.
Ten presente que trabajar como empresa, requiere organización y distribución de las responsabilidades y de las decisiones de tal manera que no todos deben decidirlo todo.
Aquellas instancias como son los comités, la asamblea familiar, o el consejo familiar; también te pueden resultar de ayuda para tomar decisiones y alivianarte el camino, siempre y cuando sean planeadas, para que no terminen acaparando tu vida.
Esta segunda manera de lograr que el negocio no invada tu vida personal requiere de ti un estilo “protagonista” para gestionar soluciones y motivar los cambios dentro del negocio familiar.
Y una tercera manera de lograr que el negocio no invada tu vida personal es:
Sí. Suena sencillo pero sabemos que con lo absorbente que es un negocio familiar una de las cosas más desafiantes es cumplir un horario.
Porque fuera de tantas ocupaciones, se tiende a creer que el grado de compromiso es proporcional al tiempo dedicado al negocio.
¡ y esto no es cierto!
Trabajar 24/7 no es sinónimo de productividad ni eficiencia. Tampoco de compromiso ni sentido de pertenencia.
Éste es precisamente uno de los factores que llevan al fracaso de los negocios familiares, que sus integrantes “se queman”, se agotan a tal punto que empiezan a sentir aversión por su propio negocio.
Así que despójate de éste tipo de creencias que puedes estar siguiendo al pie de la letra.
Organiza un horario de acuerdo a tu rol y define un tiempo para realizar las actividades y cumplir las responsabilidades. Así como lo establecerías en cualquier otro tipo de empresa.
De tal manera que no dispongas de “todo el tiempo” sino que dispongas de un tiempo determinado para cada función.
Algo tan sencillo como un horario te da orden mental y mejora tu productividad.
Sé protagonista, planea, coordina, organiza y cumple tu horario de trabajo en tu empresa familiar para que tu negocio no invada tu vida personal.
Nos despedimos dejándote estas 3 herramientas útiles y sencillas, que te cambiarán la vida cuando las apliques, porque está en tus manos, porque solo necesitas determinación para implementarlas desde ahora mismo, por supuesto, después de que termines de leer este blog.
Así que ¡Manos a la obra!
Y compártenos en los comentarios, ¿Cuál de estas 3 maneras de lograr que tu negocio familiar no invada tu vida personal, deseas aplicar?
Con amor,
Claudia y Mónica.
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