Antes de sentarte con tu pareja, con tus parientes o con tu equipo de trabajo a planear el próximo año para el negocio que comparten; te invitamos a que realices estos 3 pasos que te ayudarán a tener una visión real de lo que el negocio necesita y del tipo de liderazgo que requiere para llevar a cabo la planeación y lograr las metas. Aquí vamos:

Todo comienza por ti, tú marcas el compás de las acciones de los otros cuando estás liderando.
Por eso tu condición mental, emocional y física es prioridad.
Vamos con la preparación mental:
Es fundamental que primero pienses en ti y en tu preparación mental para liderar el negocio familiar en el 2023.
Prepararte mentalmente para liderar un negocio familiar, implica que tengas claro:
Cuál es el estado de las relaciones que tienes con tu pareja o con los parientes con los que trabajas.
Cuáles son esos nudos que los trancan o nos los dejan fluir.
Cuáles son esas ideas, pensamientos o creencias que no te están facilitando las relaciones laborales con los demás.
Cómo superar tus conflictos personales y tus complejos para ganar objetividad y moverte con la libertad de no estar asumiendo situaciones propias del negocio de manera personal.
También necesitas incluir tu preparación emocional:
Reconocer cuales son las emociones más comunes en ti en torno al negocio familiar.
Resolver o perdonar situaciones del pasado para que como líder no te nublen el juicio ni te sesguen para tomar decisiones.
Y no podemos dejar a un lado la parte física:
Visualiza cómo es tu manera de reaccionar ante el estrés, la frustración, o el fracaso.
Identifica en qué momentos o circunstancias estás perdiendo el control o tus emociones están saboteando tus acciones.
Este primer paso se trata de mirarte al espejo, reconocer de manera integral tu mente, tu cuerpo, tus emociones, es decir, reconocer en términos generales cómo trabajar o liderar el negocio familiar, está influyendo en tu salud física, mental y emocional.
Sin duda, preparar tu chip mental te ayudará a enfrentar las tempestades del negocio y a disfrutar del proceso de crecer y avanzar en él con tus seres queridos.

Ya te miraste a ti misma, ahora vas a mirar con tus gafas de líder cuál es el estado de tu negocio.
Puedes emplear los criterios que desees, nosotras te proponemos hacerlo a nivel “interno” y a nivel “externo”.
Al evaluar internamente tu negocio familiar, analiza cómo está el ambiente de trabajo:
Cómo está la motivación y el nivel de compromiso de todos los que trabajan en el negocio familiar.
Cómo está funcionando el sistema de retribuciones y recompensas.
Cómo es el tipo de comunicación que están teniendo.
Cómo están distribuidas o repartidas las funciones y responsabilidades.
Cómo se está expresando o manifestando el sentido de pertenencia.
Cómo se manifiestan los valores que comparten como pareja o familia.
Cómo es el estado de la relación con los clientes y proveedores.
Analiza los aciertos y desaciertos.
Identifica las fuentes principales de conflicto.
Considera cómo está el trabajo de equipo y cómo está influyendo en los resultados que están teniendo.
Considera cuáles son las percepciones y puntos de vista que tu pareja y/o tus familiares tienen, con respecto a su rol dentro del negocio para el próximo año.
Ya tienes un panorama de lo que pasa a nivel interno y de aquellos aspectos en los que debes intervenir para impulsar el crecimiento del negocio.
Ahora, “a nivel externo”, ten en cuenta al evaluar el negocio familiar:
Cómo están cumpliendo las promesas a los clientes.
Cómo los valores que comparten se están reflejando en la relación con sus clientes y proveedores.
Cómo se están diferenciando de sus competidores.
Cuál es el sello familiar que le están imprimiendo al negocio.
Cuáles son las metas alcanzadas y los objetivos logrados.
Cuál es el estado de las finanzas.
Qué dicen los indicadores de crecimiento.
Cuáles son las inversiones que deben hacer.
Cuáles son las características actuales del cliente.
Cuáles son los cambios o las mejoras que deben hacer en sus productos o servicios.
Si revisas esto, ya tienes unos elementos claros en los que te puedes enfocar al elaborar tu plan de acción como líder del negocio familiar.
Escuchar y considerar el punto de vista de tu equipo de trabajo te resultará muy enriquecedor para ampliar tu visión del negocio y prepararte para el nuevo año.
¡Te sorprenderá lo que puedes encontrar!

Seguramente ya te están pasando muchas ideas por tu cabeza sobre lo que vas a hacer para potencializar los talentos de tu equipo y transformar los resultados de tu negocio en el 2023.
En este punto ten en cuenta:
Tus objetivos como líder.
Tus metas, objetivos y propósitos.
Tus prioridades.
Tus necesidades para fortalecerte en tu rol de líder.
Las habilidades de liderazgo que requieres desarrollar o afianzar.
Las ayudas o los recursos que necesitas para cumplir tus metas.
Las estrategias que vas a implementar para trabajar de manera más eficiente, productiva y armoniosa; con tu familia o tú pareja.
Los asuntos en los que debes centrar más tu atención o poner más tu energía.
Los cambios que debes realizar.
Ten en cuenta lo que necesita el negocio de acuerdo a la etapa en la que se encuentra y el tipo de liderazgo que requiere para seguir avanzando.
Evalúa los riesgos a todo nivel.
Identifica las mayores oportunidades que tienen para crecer y escalar.
Por último, define cuáles serán tus siguientes pasos para impulsar y mejorar tanto los aspectos “internos” como “externos” del negocio familiar que lideras.
Preparar tu chip mental, evaluar el negocio y elaborar un plan de acción enfocado en el liderazgo de un negocio familiar; son tres pasos que te dan una visión integral de tu negocio para planear con toda consciencia e intención un 2023 fenomenal.
Te invitamos a que comiences a darlos.
Con amor,
Claudia y Mónica.
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