Alguna vez te has preguntado…
¿Cómo puedo ser amable y cercana a mi equipo sin comprometer mi capacidad para tomar decisiones firmes?
¿Cómo puedo ser cálida y amistosa sin que me falten al respeto o pasen por alto mis instrucciones? ó
¿Cómo puedo ganarme su confianza sin que mi equipo se vuelva “confianzudo”?
→ Si te has hecho alguna de estas preguntas, tranquila, no creas que te falta profesionalismo o que no sabes cómo liderar.
Priorizar y preservar las relaciones interpersonales es un rasgo distintivo del liderazgo femenino.
Precisamente uno de los retos más grandes para muchas mujeres que lideran es mantener la delgada línea entre ser una líder amistosa y empática y al mismo tiempo, ejercer la autoridad necesaria para guiar efectivamente a un equipo.
Y la verdad, es que a veces, resulta complicado relacionarte con tu equipo con amabilidad y empatía sin perder autoridad.
Por ejemplo, en el caso de algunas líderes que han ascendido a puestos de autoridad después de haber trabajado codo a codo con sus compañeros de equipo; pueden llegar a sentirse culpables al momento de tomar decisiones difíciles, o no saben cómo trazar nuevos límites; lo que puede restringir la efectividad de su liderazgo.
Ya sea que hayas sido parte del equipo como un igual o que estés liderando un grupo de colaboradores nuevos con quienes deseas construir una relación interpersonal sólida; es fundamental manejar este balance entre empatía y autoridad cuidadosamente para mantener un liderazgo efectivo y respetuoso.
Para esto, ten en cuenta las siguientes claves para liderar con amabilidad y empatía sin perder tu autoridad.
1. Reafirma tu autoridad con conocimiento y confianza:
La primera clave para mantener este equilibrio es asegurarse de que tu equipo entienda claramente por qué eres la líder.
No se trata de demostrar constantemente tus capacidades, sino de mostrar con tu comportamiento y decisiones que tienes una visión clara, estrategia, alternativas de solución, objetivos; y que, aunque no te las sepas todas, sabes de lo que hablas y conoces el terreno que estás pisando. Esto no solo refuerza tu autoridad, sino que también fomenta el respeto y la confianza en tu liderazgo.
2. Apóyate en el manual de funciones:
Utilizar un manual de funciones o catálogo de roles es otra estrategia eficaz.
Esto asegura que las responsabilidades estén claras y las decisiones se tomen basadas en parámetros definidos y objetivos; lo cual minimiza las especulaciones y protege las relaciones interpersonales dentro del equipo.
Tus colaboradores sabrán que una tarea, una responsabilidad o una decisión no se asignan por sesgos personales y esto ayuda a preservar las relaciones tanto de amistad y colegaje, como de autoridad.
3. Fortalece la conexión emocional:
Contrario a lo que tal vez podrías pensar, crear espacios para el encuentro y la interacción genuina entre líder y equipo no debilita la autoridad, sino que la fortalece.
Estos momentos permiten que ambos, líder y equipo, aprendan a reconocer y responder a los distintos estilos de comunicación que se utilizan, ya sea en un tono amistoso o en uno más formal y directivo.
Esta diferenciación en la comunicación resulta muy útil al momento de relacionarte con tu equipo porque aprenden a reconocer y a cambiar el rol de un modo amistad y camaradería, a un modo laboral y profesional.
4. Que tu política sea la transparencia:
Sé transparente y honesta con tu equipo sobre las decisiones y las direcciones que se toman a nivel organizacional.
Evita tener agendas ocultas, retener información importante para tu equipo, o peor aún, engañarlos para beneficiar tus intereses o los de la empresa.
Esta transparencia es crucial para ganar y mantener la confianza del equipo, mostrando que eres coherente en tus acciones tanto dentro como fuera del círculo de liderazgo. Ser transparente siempre te hará ganar cariño, respeto y autoridad.
5. Convierte el salario emocional en tu aliado:
El salario emocional, que comprende beneficios no financieros como reconocimiento, oportunidades de desarrollo personal, flexibilidad laboral, y un ambiente de trabajo positivo; se convierte no solo en una herramienta motivacional sino también, en una herramienta poderosa para liderar con amabilidad y empatía sin perder autoridad.
El salario emocional juega un papel fundamental cuando se trata de reconocer y valorar a los miembros del equipo no solo como profesionales sino también como personas.
Este reconocimiento de su individualidad y motivaciones personales no solo fomenta la lealtad, sino que también enriquece la relación entre líder y equipo, haciendo que la conexión emocional sea más profunda y genuina.
El salario emocional no solo ayuda a liderar con amabilidad y empatía, sino que también refuerza tu autoridad al construir un equipo más comprometido, leal y respetuoso.
Para terminar, no podemos subestimar la importancia del lenguaje verbal y corporal en el liderazgo.
Como líder, es esencial que desarrolles la habilidad de cambiar de rol de manera fluida —de colega o amiga a líder— a través de tu lenguaje y postura. Con el tiempo, tu equipo aprenderá a discernir estos cambios y entenderá cuándo estás actuando como una amiga y cuando como su líder, respondiendo de manera acorde.
Para liderar con amabilidad y empatía sin perder autoridad, recuerda crear un ambiente donde el respeto y la autoridad se mezclan armoniosamente con la empatía y la camaradería.
Ser amable y ser empático nunca te harán perder autoridad si sabes mantener el equilibrio con ayuda de las claves que te hemos dado; de esta forma, no solo fortaleces tu posición como líder, sino que también fomentas un entorno de trabajo donde todos se sienten valorados y comprendidos.
Así logras superar este gran desafío del liderazgo femenino y tienes una oportunidad para dejar una huella imborrable en cada miembro del equipo.
¡Así que adelante!
Que pases un excelente día.
Con amor,
Claudia y Mónica
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