Cómo equilibrar lo operativo y lo estratégico del liderazgo, con éxito.

Publicado por: Claudia Camacho En: Emprendedores, Liderazgo

En tu rol de líder, ¿alguna vez te has sentido atrapada entre dos fuerzas opuestas?

Por un lado, las demandas directivas que requieren tu atención a los detalles operativos, y por otro, la necesidad de inspirar y guiar a tu equipo hacia el éxito. 

Este dilema no solo es común, sino que puede ser paralizante para muchos líderes, en especial aquellos que por su experiencia o formación han desarrollado roles más técnicos u operativos, que de liderazgo.

Y es por esto que algunos dicen sentirse como un “sandwich” entre las expectativas que requiere el liderazgo y las de su equipo.

Con frecuencia los líderes caen en la trampa de ver su liderazgo como una tarea separada de sus responsabilidades operativas, lo que lleva a una sensación de desconexión y estrés, porque intentan cumplir con ambas funciones sin integrarlas.

La dificultad está en que tienen la percepción de que liderar es una tarea aparte, un “extra” que se añade a la lista de responsabilidades operativas. Y nosotras creemos que esto no es así. 

Lo primero que necesitas tener presente, es que tu posición de liderazgo es el núcleo de tu rol dentro de la empresa.

Éste es un re-enfoque que te lleva a salirte por un momento de esa rueda de actividades diarias que realizas, para comprender que tu capacidad o habilidad para liderar es lo que define tu éxito y el de tu equipo.

Teniendo como base esta nueva perspectiva, desde ya puedes implementar estas 6 acciones estratégicas:

1. Reconocer o establecer tu estrategia de liderazgo: 

Ajusta tu estrategia de líder con la estrategia general de la empresa, es decir, cómo vas a hacer para llevar a tu equipo a lograr los resultados que se esperan. Así vas a tener un criterio claro para identificar cuáles son tus tareas estratégicas, esas que merecen tu atención directa y cuáles pueden ser delegadas. 

Recuerda hacer una diferencia entre las actividades que puedes delegar a tu equipo o que puedes sistematizar y, las actividades estratégicas. 

Las actividades estratégicas son aquellas que están alineadas con los objetivos del equipo y de la empresa. Son esas tareas que se esperan de ti como líder. Al priorizar actividades que están alineadas con los objetivos estratégicos, te aseguras de que tu tiempo y energía, se enfoquen en lo que realmente impulsa el éxito del equipo que lideras

2. Delegar con confianza

Algunos líderes prefieren hacer de todo, antes que tomarse el tiempo para delegar, y aquí creemos que se están equivocando; es preferible planear un espacio de tiempo para hacer un proceso de delegación eficaz que después te genere ahorro de tiempo y esfuerzo. 

Por supuesto, es necesario delegar tareas operativas a miembros del equipo que estén capacitados para asumirlas, para que como líder te puedas centrar más en lo estratégico. 

Ten en cuenta que delegar no es solo una herramienta para aligerar la carga de trabajo; es una estrategia para fortalecer a tu equipo.

Confía en las habilidades de tus colaboradores y dales la oportunidad de crecer asumiendo otras responsabilidades operativas y estratégicas de acuerdo a su rol.

3. Adoptar una actitud de liderazgo permanente

Significa comprender que liderar no es una actividad ocasional o una simple lista de tareas por completar, sino una forma de ser que se manifiesta en cada interacción, decisión y comportamiento diario. Esta actitud transforma tu capacidad de liderar, creando un entorno más coherente, inspirador y efectivo.

Una líder con una actitud de liderazgo permanente actúa con integridad y autenticidad en todo momento. No se trata de «ponerse el sombrero de líder» solo en reuniones o situaciones formales, sino de mantener un comportamiento coherente que refleje tus valores y la visión de la empresa en todas las circunstancias.

Cada conversación es una oportunidad para influir de manera positiva. Una líder con esta actitud escucha activamente, muestra empatía y se comunica de manera clara y constructiva, fomentando un ambiente de colaboración y entendimiento mutuo.

Cuando tienes una actitud de liderazgo permanente, las decisiones, tanto grandes como pequeñas; las tomas considerando cómo contribuyen al logro de los objetivos a largo plazo, lo que hace que el equipo siempre avance en la dirección correcta y comprenda el propósito detrás de cada acción.

Una líder con una actitud de liderazgo consciente no sólo ayuda a desarrollar constantemente las habilidades y capacidades de su equipo, sino las de ella misma. 

Por eso ofrece oportunidades de aprendizaje y delega responsabilidades que desafían y empoderan a los miembros del equipo, fortaleciendo su confianza y autonomía.

4. Planificar y priorizar el tiempo:

Seguramente ya lo sabes, como líder, gestionar el tiempo es clave para equilibrar las tareas operativas con el liderazgo.

Gran parte de tu éxito como líder está en desarrollar la habilidad de planificar tu tiempo de manera que te asegures que las tareas más importantes, tanto operativas como estratégicas, se realicen de manera eficiente, y esto requiere:

a. Reservar bloques de tiempo específicos en tu agenda:

Para enfocarte en tareas estratégicas y de liderazgo, sin interrupciones. Por ejemplo: reuniones con el equipo, sesiones de planificación estratégica, espacios para dar y recibir feedback, autoformación, momentos de reflexión personal sobre el progreso del equipo, etc.

b.Utilizar herramientas y estrategias de gestión del tiempo:

Para priorizar actividades, establecer recordatorios y evitar que las tareas operativas diarias eclipsen las necesidades estratégicas y de liderazgo. Por ejemplo: planear el tiempo para hacer las sesiones de feedback con tu equipo, o planear un proceso de delegación de tareas operativas con uno o varios colaboradores de tu equipo.

Asegúrate que las actividades estratégicas e importantes para ti como líder y para tu equipo, no sean desplazadas por tareas operativas urgentes que se llevan tu tiempo y tu energía pero que no te llevan a resultados.

5. Empoderar a tu equipo: 

Una líder consciente y efectiva entiende que no puede ni debe hacer todo por sí misma.

Es fundamental desarrollar y empoderar a los miembros de tu equipo para que asuman mayores responsabilidades, lo que te libera para concentrarte en tu rol estratégico y de liderazgo. 

Empodera a tu equipo invirtiendo tiempo en la formación y desarrollo de sus habilidades. Por ejemplo en procesos de capacitación, que no necesariamente tienes que hacer tú pero, que sí puedes gestionar con otras personas de la empresa o con terceros. 

También identifica las fortalezas y talentos de cada miembro del equipo y asigna responsabilidades que estén alineadas con esas capacidades. Esto no solo aumenta la eficiencia operativa, sino que también motiva al equipo al sentirse valorado y desafiado.

Y no podíamos finalizar sin mencionar una estrategia que seguramente se convertirá en tu gran aliada para equilibrar esas tareas operativas con lo estratégico en tu liderazgo:

6. Apoyarte en la Inteligencia Artificial (IA):

Te liberará tiempo para enfocarte en lo estratégico. Por ejemplo:

  • La IA puede optimizar la programación de reuniones y coordinar tiempos entre equipos, liberando tiempo valioso.
  • Hay herramientas de IA que te ayudan a gestionar correos electrónicos; filtran correos prioritarios y generan respuestas automáticas para tareas rutinarias.
  • La IA puede analizar el rendimiento del equipo, generando reportes automáticos que permiten ajustar la estrategia en tiempo real.
  • Los chatbots son herramientas de inteligencia artificial que pueden gestionar consultas frecuentes y tareas de atención al cliente de manera automática. Esto significa que los líderes no necesitan dedicar tiempo a responder preguntas repetitivas o resolver problemas comunes.
    • Por ejemplo, si un equipo o clientes hacen preguntas como «¿Cuáles son los plazos de entrega?» o «¿Cómo accedo a cierta información?», un chatbot puede resolver estas dudas de forma inmediata. Así te enfocas en decisiones estratégicas o complejas que requieren tu análisis, tu criterio  y planificación detallada.

Te animamos a implementar alguna de estas acciones estratégicas, porque sabemos que vas encontrar un equilibrio más efectivo entre tus responsabilidades operativas y tu rol de liderazgo, asegurando que ambos aspectos sean gestionados con éxito y contribuyan al logro de los objetivos organizacionales… sin sentirte atrapada como un sandwich.

Que pases un excelente día.

Con amor,

Claudia y Mónica


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